La comerciante Yolanda Quispe Torres de 52 años de edad, llevaba muerta dos meses dentro de su misma casa y ni sus vecinos se dieron cuenta. Recién este jueves se descubrió la terrible escena por parte de la Policía y su primo Sebastián Quispe.
Según su pariente, hace dos meses perdió contacto con ella. Dijo que su celular estaba apagado por más que intentó visitarla, no fue posible por la cuarentena y las detenciones por parte de la Policía. A esto se sumaba la falta de transporte.
Sebastián narró que hace dos semanas atrás llegó caminando hasta la casa de su prima ubicada en la calle Libertad 841 en Acequia Alta de Cayma, y por más que tocó la puerta varias veces no tuvo respuesta. Entonces decidió irse dejando una bolsa de víveres en la puerta de la vivienda.
Este jueves, volvió a llegar hasta la casa de su prima, y al encontrar los víveres intactos sospechó que algo estaba mal. Entonces decidió acudir a la comisaría de Acequia Alta para formular la denuncia por desaparición.
Ya con la Policía, forzaron las puertas y al primero que hallaron fue al gato de la comerciante. Estaba muerto en el patio y presumen de hambre. Otras puertas que estaban también aseguradas por dentro, fueron forzadas y recién en una de ellas encontraron a la mujer.
Estaba decúbito dorsal y en proceso de descomposición. Luego de realizar todas las pericias y confirmar que no tenía COVID-19, internaron su cuerpo en la morgue. Las autoridades no hallaron signos de violencia que hagan presumir un crimen. Creen que murió de manera natural. La necropsia determinará finalmente las causas del deceso.