A sangre fría. El joven Genaro Llerena Ramírez (26) fue asesinado de 31 puñaladas en el cuerpo, al interior de establo en el sector Santa Mónica en el centro poblado de Pucchún, en la provincia de Camaná.
Fue su hermano quién descubrió el crimen, cuando acudió al terreno este último miércoles. Genaro había salido a las 10 de la mañana y debía regresar a su casa para almorzar. Como no lo hizo, su hermano lo fue a buscar.
Durante el levantamiento del cadáver que se realizó recién hoy día, los peritos hallaron 16 heridas punzo cortante, pero hace instantes terminó la necropsia y hallaron 31 heridas. Una profunda en su tórax posterior acabó con su vida.
La investigación quedó a cargo de los agentes de Homicidios de Arequipa, que viajaron a la zona para realizar todas las diligencias. Al momento se desconoce el móvil, aunque no se descarta que sea una venganza o robo.
Sus familiares contaron que el joven no tenía rencillas ni problemas con nadie, por lo que más se inclinan por el robo. También sospechan que los asesinos son dos o más personas.