Después de cuatro año, por fin se hizo justicia en Madre de Dios. Los fiscales Erwin Enciso Lecaros y Clariza Elizabeth Reyes Sarmiento, de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Tambopata, lograron condena de cadena perpetua contra Constantino Piñarreal Marca, quien sometió a golpes y abuso de su hijastro de 7 años de edad, causándole la muerte por desangramiento. El hecho ocurrió el pasado 11 de agosto del 2017, en la Asc. Valle Grande en el Centro Pastora, kilómetro tres de la carretera a Chorrillos, en la ciudad de Puerto Maldonado.
La madre del menor, Esther Paredes Salas, también fue condenada a cuatro años de pena privativa de la libertad efectiva, por no brindarle los cuidados urgentes y privarle de la atención médica al menor. A pesar de tener conocimiento de la grave situación en que se encontraba, producto de los golpes y la agresión sexual, permitiendo que su hijo falleciera sin recibir ayuda. Asimismo, por encubrir al abusador con quién había acordado que las lesiones fueron productos de una caída. Lo que fue desmentido con los exámenes efectuados en Medicina Legal que arrojó que fue ultrajado antes de ser asesinado.
La pareja Constantino Piñarreal Marca y Ester Paredes Salas, ahora se encuentran con orden de captura para su internamiento en el penal San Francisco de la ciudad de Puerto Maldonado; el primero, condenado por el delito de violación sexual de menor de edad y la mujer por la comisión del delito contra la vida el cuerpo y la salud, en la modalidad de exposición a peligro de persona dependiente, además por la comisión del delito de encubrimiento real.