¡Justicia! La señora Elva Coaquira Quispe (36) que trabajaba como motaxista para sacar adelante a sus dos menores hijos, fue asesinada en el robo de su motocar (trimoto) que recientemente había comprado con mucho esfuerzo.
El robo con subsecuente muerte ocurrió la tarde del sábado, al promediar las 16:15 horas. La señora habría recogido a un varón que pidió sus servicios en el distrito La Joya (Arequipa), y luego de ello nunca más fue vista viva.
Recién a las 7 de la noche se reportó su hallazgo por un descampado del Mirador La Victoria, en el mismo distrito. Estaba de cúbito ventral y con lesiones visibles en el cuerpo. Hasta entonces no se sabía que fue baleada, por la oscuridad de la noche. Su cuerpo fue cubierto para que al día siguiente se haga todas las pericias.
Según la necropsia, la mujer fue baleada en la cabeza y murió por ese impacto en ese mismo instante. El cuerpo fue abandonado aprovechando que no hay personas en la zona.
Los agentes de homicidios y peritos de criminalística que viajaron desde Arequipa, sospechan que la madre se defendió del robo y por eso tiene las lesiones en el rostro y otras partes del cuerpo. Se desconoce aún si solo fue uno el ladrón que la atacó, o fueron varios.
Por más que ayer se realizó la búsqueda de la unidad por todo el distrito de La Joya, la policía no pudo ubicar la unidad. Ahora los agentes de la Deprove se harán cargo de la investigación, para hallar al responsable o los responsables.
La víctima deja dos menores en orfandad y era muy conocida en el pueblo joven Benito Lazo. «Muy trabajadora y muy amable. Pedimos a la policía que capture a sus asesinos para que paguen por lo que hicieron», dijeron sus vecinos que acudieron al levantamiento del cadáver que se realizó recién ayer domingo en la mañana.