Los días en la clandestinidad del exsecretario general de Palacio de Gobierno terminaron. El último sábado por la noche, Bruno Pacheco decidió ponerse a disposición del Ministerio Público después de que el equipo especial de la Policía Nacional del Perú estuviera a un paso de dar con su paradero.
En una públicación de La República se conoció que el hombre de confianza del jefe de Estado tenía pensado colaborar con la Fiscalía desde hace algunas días, por ello, se encaminaron largas negociaciones que lo condujeron a brindar testimonios clave durante dos días, después de su detención.
Se sabe que después de su captura se decidió guardar reserva para evitar cualquier tipo de intromisión del gobierno, inclusive del Ministerio del Interior, que entorpezcan las investigaciones que envuelven al presidente Castillo.
La negación entre Pacheco y la Fiscalía también incluye variar el mandato de detención preliminar a detención domiciliaria, por lo que ahora se encuentra resguardado en un domicilio en Lima, bajo la protección del Equipo Especial de la Policía liderado por el coronel Harvey Colchado.