La señora Juana (80) que fue a sacar cita a EsSalud Central del Cercado, fue abordada por un sujeto que se presentó como un minero artesanal, y le pidió ayuda para vender “pepitas de oro” que decía haber traído desde la sierra y no conocía bien la ciudad.
Una vez que obtuvo su atención, apareció en escena otro sujeto bien vestido que miró las “pepitas de oro”, y dijo que eran reales. Sin embargo, dijo que no tenía suficiente dinero y la convenció a la anciana de comprar el oro y para ello le pidieron mostrar dinero.
Una vez que la jubilada decidió ir hasta la Caja Arequipa y sacar todos sus ahorros, los sujetos la acompañaron para supuestamente darle seguridad. A pesar que la mujer escondió el dinero en su cartera y caminó solo algunas cuadras, de pronto vio que los sujetos desaparecieron.
Recién revisó su cartera y no halló su dinero. No se dió cuenta en qué momento le hurtaton el dinero si ella siempre estaba con la cartera colgada en su hombro. Ante ello, fue a presentar la denuncia en el área de Estafas de la Divincri. Hicieron el recorrido de la anciana con los estafadores, en busca de alguna cámara de seguridad.
Este caso ocurrió la semana pasada, pero se hace la alerta para futuras estafas. Debido a las fiestas de fin de año, este tipo de delitos se incrementan y las víctimas en su mayoría son personas de la tercera edad.