Arequipa | Identifican restos de varón que fue devorado por canes
#TrágicoDesenlace. Cansado de la pobreza en la que vivía, Gabriel Condori Bautista (46) partió hacia Arequipa la primera semana del mes de octubre de su natal Vilquechico (Huancané – #Puno). Tenía dos hijos de 8 y 10 años y su objetivo era brindar un mejor futuro para que no pasen las penurias que el vivió.
Sin embargo, pasaron los días y nunca más se supo nada de él. La última vez que se contactaron fue a fines de octubre cuando llamó a su familia para decir que estaba trabajando como obrero de construcción civil y que ya pronto iba a enviar plata.
La mañana del 10 de noviembre, los «canteros» que trabajaban en la torrentera que divide San Gerónimo (Mariano Melgar) con Miguel Grau de Paucarpata, hicieron un horrendo hallazgo. Encontraron los restos de un varón solo de la cintura hacia abajo y una columna casi calavérica. Creían que lo descuartizaron.
Una vez que los agentes de Jerusalén, Homicidios y los peritos realizaron las diligencias, determinaron que debajo de las extremidades mencionadas estaba un cráneo y partes de un brazo. Fue este último el que semanas después ayudó a su identificación.
El dedo anular fue sometido a un proceso de recuperación de huellas y a través del sistema AFIS del RENIEC, se supo que era Gabriel Condori. Para entonces, los demás restos ya habían sido enviados a la fosa común de Ciudad Municipal (Cerro Colorado).
Recién este último fin de semana un trabajador de una funeraria logró ubicar a la familia. Ellos contaron que antes del 10 de noviembre viajaron hacía Arequipa y buscaron al padre de familia sin éxito. Algunas amistades les comentaron que posiblemente se fue a trabajar lejos y se regresaron con esa respuesta. Tenían la esperanza de saber pronto de él.
Ahora, está familia humilde tiene que hacer todos los trámites para retirar los restos del padre de familia. Su intención es llevarlo a su natal Vilquechico (Huancané) para darle un descanso eterno.
Al igual que los propios Policías que llevan la investigación, se preguntan que le pasó. ¿Lo mataron? ¿Se cayó? ¿Cómo llegó a ese lugar? Etcétera, etcétera. La necropsia no pudo determinar las causas del deceso por falta de restos que fueron devorados por los canes.
En la zona donde fue ubicado, se encuentra una cantera de agregados (arena, cascajo). Estaba debajo de un pequeño cerro de unos 20 metros de altura. Nadie transita por la zona aunque hay un acceso a través de una trocha carrozable. También es cierto que por la zona abundan los perros callejeros.
La zona urbana más cercana es San Gerónimo de Mariano Melgar, cuyas casas más próximas están como a 500 metros de la cantera. Al otro extremo está Miguel Grau de Paucarpata, pero antes se debe pasar por una amplia torrentera.
Esta semana los restos de Condori regresarán a su tierra, con la duda de no saber que es lo que le pasó. El padre de familia solo buscaba un mejor futuro y estaba en ese proceso.