Jaime Kenlly Escajadillo Quispe de 32 años pensó que atacar a una escolar sería sencillo y sin consecuencias. No contó con la reacción rápida de los pasajeros quienes indignados lo golpearon y entregaron a la Policía.
Según testigos, la niña gritó muy fuerte porque el sujeto la tocó mientras estaban en la misma combi. Mujeres y varones inmediatamente acudieron al sitio para auxiliarla.
El varón al verde descubierto intentó bajarse de la unidad de transporte público pero fue impedido. Todos gritaron que no se bajarían hasta entregar al sospechoso de agresión sexual a la Policía.
“Se quiso bajar y por suerte había mucha gente, como estaba lleno lo agarraron y no lo dejaron bajar y la gente pedía que se llege a la comisaría de cayma y ahí ya lo bajaron a la niña y al depravado”, contó una de nuestras lectoras de EPA Noticias.
El accionar de todos los pasajeros y pasajeras fue elogiado por los ciudadanos porque así evitamos que la agresión sexual contra los menores de edad no quede impune. También recomendaron a los padres y madres de familia conversar con sus hijos e hijas para reconocer cuando son vulnerados y son víctimas.