Arequipa: madre y sobrino son investigados por asesinar a niño que presuntamente “estorbaba” su relación
Para los agentes que llevan la investigación del crimen de Fabricio de solo 4 años de edad, los únicos sospechosos son la pareja de enamorados Norma Guevara Ramírez (25) y Bruslee Alvis Guevara (26). La primera es la madre del niño, y el segundo vendría a ser su primo. Es decir, Norma es tía de Bruslee.
Aunque este último se acogió al derecho del silencio tras su detención, la mujer confesó sin menor remordimiento ni signos de arrepentimiento, que ambos planificaron deshacerse de Fabricio, a quien consideraban como un “estorbo” para seguir con su relación. Normal era madre soltera y según su versión, el padre del niño nunca asumió su responsabilidad.
La noche del 12 de julio, Norma y Bruslee, fueron al promediar las 18:30 horas a la casa que habían alquilado por la Vía 54 de Cerro Colorado, para poner en ejecución su macabro plan. Norma señaló a las autoridades que Bruslee compró una pastilla para eliminar perros en la tienda, y llegaron al cuarto donde este sujeto quiso hacer tomar el veneno.
Sin embargo -en versión de la mujer-, ella dijo que se arrepintió y se echó atrás con el plan, provocando la ira de su pareja quien le habría dado un golpe y luego estrangulado al menor. Luego, ambos llevaron al menor hasta la pista principal en un auto del hermano de Bruslee, para finalmente quedar abandonada y solo ella dijo que tomó un taxi y se fue a la posta dónde quedó detenida.
En sus primeras declaraciones, Norma no quiso ni revelar el nombre de su pareja, pero por la noche aceptó su delito (presunto parricidio), y reveló lo antes descrito al fiscal a cargo de la investigación, y también a los agentes de la Policía. Aseguró que si antes no quiso hablar del crimen, era porque tenía miedo de que Bruslee lo golpee como siempre lo hacía.
A pesar que los familiares del estudiante de ingeniería ambiental, negaron que sean pareja, Norma reveló que hace 11 meses tienen una relación y todo fue en secreto, debido a que son tía y sobrino. Tenían miedo a la reacción de sus familiares y por eso alquilaron una casa donde Bruslee iba a visitarlos. El estudiante no negó ni afirmó toda la acusación que pesa en su contra, debido a que se acogió al silencio.