nvian E a la cárcel a minero que ultrajó por dos años a su hija menor Durante dos años una niña de 10 años convivió junto a un «monstruo» que vivía en la misma casa. Se trataba de Alexander Q. A. (28) que un día dijo amar a su madre y le dió su apellido. La menor confesó que nunca le contó a su progenitora porque vivía amenazada.
Este caso se descubrió este último jueves, cuando la hermana menor de la niña observó desde una rendija de la puerta el abuso. Su padre le había enviado a la tienda para que compre galletas y que demore lo más que pueda, pero la pequeña sospechaba que algo malo pasaba y decidió quedarse en la puerta.
Al observar el ultraje, avisó a una vecina porque su madre estaba trabajando. Con la señora empezaron a gritar y tocar la puerta, hasta que el sujeto aun con el pantalón abajo escapó de su vivienda de Villa Esperanza en Tiabaya.
La vecina llamó a la Policía y ellos hicieron una rápida búsqueda ubicando al sujeto con signos de ebriedad. El negó toda la actuación pese a que sus dos hijas y la vecina lo acusaron.
Con su detención y la cámara gessell de la menor, ella no sólo confirmó la violación, sino también reveló que era víctima desde hace dos años. Dijo que siempre que venía ebrio la abusaba. El médico legista confirmó Blas lesiones antiguas y recientes.
Familiares del minero señalaron que era perforista y cada fin de mes tenía su bajada. En ese tiempo aprovechaba que su pareja trabajaba para comerte el delito. La víctima no llevaba su sangre pero si su apellido.
Al existir la flagrancia, la Fiscalía de Hunter pidió su prisión preventiva y esta se dió el día viernes. El juez envío a nueve meses de prisión preventiva mientras se realiza la investigación. La pena que la fiscalía plantea es la cadena perpetua.