Arequipa: familia de barbero que fue baleado decidió cerrar su local de manera indefinida

Los familiares del barbero Roger C. A. (43), quien el martes fue baleado por un venezolano tras sostener un pleito con las meretrices que ocupan la vereda del negocio, decidieron cerrar el local de manera indefinida.

Según el comunicado, indican que temen por su vida y se disculparon con sus clientes. Así mismo, señalaron que pronto harán una actividad para recaudar fondos y así cubrir los gastos médicos.

“Muchas gracias a todos nuestros clientes por su preferencia y confiar en nuestro trabajo a lo largo de estos años. Hemos tomado la drástica decisión de retirarnos de manera indefinidamente por la seguridad e integridad de nuestros trabajadores y familia del agraviado. Prontamente se realizará actividades para recaudación de fondos sin fines de lucro para cubrir gastos médicos. Pedimos oraciones para la pronta recuperación del señor (Roger)”. Señala el letrero que colocaron en la puerta de la barbería.

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Cómo se informó. El martes al promediar las 17:30 horas, se registró un altercado entre las meretrices extranjeras y las trabajadoras de la zona, debido a que las últimas se vieron afectadas por la presencia de las damas, a quienes le acusaban de ahuyentar a sus clientes y dar un mal aspecto.

Ante ello, una estilista y su hija fueron agredidas por las damas de compañía, siendo ayudadas por el barbero que separó la gresca y pidió a las extranjeras retirarse del lugar. Sin embargo, ellas amenazaron con avisar a sus parejas y cobrar venganza.

Está amenaza se cumplió a las 20:30 horas, cuando de un auto azul bajaron tres sujetos y uno de ellos se acercó al barbero que ya cerraba su local, para dispararle dos veces en el tórax y brazo. Tras ello, los atacantes fugaron mientras el herido fue llevado por un familiar hacia el hospital Honorio Delgado Espinoza. Por suerte su situación no es grave, pero debe recibir tratamiento médico por la bala que le sacaron del tórax.

Luego de este nuevo ataque protagonizado por extranjeros, la familia se siente desprotegida por las autoridades, debido a que no es la primera vez que se registra una balacera y hasta ahora no hay detenidos. Antes de ponerse en riesgo al abrir nuevamente su local, optaron por cerrarlo de manera indefinida.

Antes de la balacera, las extranjeras tuvieron un incidente con los comerciantes peruanos.

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